Daniel Gómez y Carme Cano residen en Tolva en la Franja de Ponent donde elaboran chocolates artesanos desde hace un año. Son autodidactas pero se están formando a través de cursos con los mejores especialistas chocolateros como Ruben Alvarez y Ramon Morató, a los que toman como referentes.
Hace seis años ya empezaron a elaborar caramelos y frutos garrapiñados pero ahora se han volcado también en la creación de todo tipo de chocolates, turrones y bombones. Los elaboran de forma natural, sin aditivos ni conservantes, con técnicas culinarias (Daniel ha sido chef de cocina anteriormente), utilizando
frutas, frutos secos, cacao con semilla de origen criollo de Venezuela, soja, azúcar y leche, entre otros ingredientes básicos, algunos de los cuales liofilisados. Realizan el envasado en tabletas y la venta a granel
de forma personalizada y sus productos pueden comprarse en ferias y mercados, en la tienda que regentan
en el balneario de Caldes de Boí y en Barcelona (Col.lectiu d’Artesans de la Plaça del Pi, al que pertenecen y que tiene 20 años de andadura). Además de chocolates, también siguen elaborando y comercializando caramelos (sin azúcar), frutos garrapìñados, y han empezado a elaborar turrones, bombones, medallones para acompañar los cafés, y frutas bañadas con chocolate, entre otros. Trabajan de forma tan artesanal que no tienen maquinaria y lo hacen muy pendientes de las temperaturas y el clima (temperaturas de entre 30 y 32 grados y un clima que no supere los 17 grados). Según explican Daniel y Carme, para que un chocolate tenga calidad debe tener buena presencia y se debe poder moldear y desmoldear con facilidad. Su ilusión es poder comercializar sus productos desde su entorno rural e irse renovando acorde con las nuevas técnicas chocolateras y la demanda del mercado.
Publicat per la manyana del 1 d’agost 2012