Miguel Gracia, propuesto como candidato a la Presidencia de la Diputación de Huesca

La Ejecutiva Provincial del PSOE de Huesca se ha reunido este martes con carácter extraordinario y ha aprobado por unanimidad la propuesta de su secretario general, Antonio Cosculluela, de presentar como candidato a la Presidencia de la Diputación Provincial de Huesca (DPH) a Miguel Gracia.

Miguel Gracia, en la actualidad vicepresidente de la DPH, ha agradecido el apoyo unánime de su partido y ha mostrado su disposición a asumir la responsabilidad de gestionar una institución “muy valorada por los oscenses y que destaca por su eficacia y transparencia”.

El socialista ha señalado su voluntad de seguir la línea de trabajo mantenida por el actual presidente, Antonio Cosculluela, “en la que la prioridad han sido los ciudadanos y los ayuntamientos”.

Gracia ha dicho que quiere “seguir desarrollando el trabajo de esta última etapa, que los oscenses han revalidado en las urnas tanto en las elecciones autonómicas como municipales, otorgando al PSOE la mayoría en esta provincia para poder continuar la labor y la gestión de esta institución”.

Además ha recordado el importante papel de la DPH a la hora de preservar los servicios públicos que garantizan el futuro de muchos municipios y, por tanto, del medio rural en general y asegurar que los ciudadanos puedan elegir dónde desean vivir y no se vean abocados a abandonar sus territorios.

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«Es una responsabilidad que me ha encomendado el partido». Así justificaba ayer Miguel Gracia, futuro presidente de la DPH, su paso a la primera fila institucional. Gracia, de 61 años y alcalde de Arén desde 1997, había estado todos estos años más en la gestión que en la representación. En primer lugar, alabó el trabajo de su predecesor. «Espero ser, como Antonio Cosculluela, un ejemplo de eficiencia y transparencia». Expresó su voluntad de seguir en la línea de trabajo trazada en los últimos años, tejida junto a Cosculluela, «en la que la prioridad han sido los ciudadanos y los ayuntamientos», salir al rescate de los municipios ante los recortes de los servicios públicos en el medio rural «y llegar al último rincón de la provincia».

Gracia, que en las últimas elecciones no tuvo rival en su municipio, entró en la Diputación de la mano de Marcelino Iglesias como su jefe de gabinete en 1991 y siempre se le ha considerado como uno de los hombres más próximos al expresidente aragonés. Forma parte de la Comisión Ejecutiva Regional, donde desarrolla la función de adjunto a la secretaría de Organización. Ha coordinado la campaña en el Alto Aragón, y con éxito, ya que el PSOE ha vuelto a ser la fuerza más votada, lo que le permitirá recuperar las alcaldías de las principales ciudades.

Heraldo de Aragon, edició de paper. Dimecres 3 de juny